sábado, 11 de julio de 2015

● Entrevista: Kimberly Dos Ramos — Selecta Magazine

La hermosa actriz venezolana Kimberly Dos Ramos, 23, es joven, pero no se le puede decir “ingenua”. De hecho, la venezolana posee una impresionante trayectoria que se ha ido construyendo desde temprana edad y en la que se ha movido con éxito del mundo de las series juveniles al de las novelas. Y todo empezó como muchas historias de Hollywood… por casualidad. “Empecé cuando tenia cuatro años de edad”, nos cuenta. “Tengo dos hermanos mayores y mi mama siempre los llevaba a los castings. Obviamente como yo era la hija menor, ella siempre cargaba conmigo, y un día da la casualidad que uno de los productores le dijo ‘estamos buscando a una chica con las cualidades que tiene su hija, ¿será que quisiera meterla en el casting?’ Ella me cuenta que me pregunto que si era algo que quería hacer. Y claro que dije que si. Y así fue que hice mi primer comercial. Después de eso hice castings para muchísimos comerciales para la televisión y el radio”.

Su infancia fue en ese sentido diferente a la de otros niños de su edad pero no menos feliz, asegura. “Fue una niñez y una crianza muy linda. Tengo que agradecer a mis padres porque hoy se quien soy, tengo muchos valores”, nos dice. “A los 6 o 7, cuando empecé en las novelas, eso si fue cuando mi niñez se convirtió en algo muy diferente de la de los otros niños porque cuando salía del colegio, no iba a casa de mis amigas, iba directamente a un canal a grabar una novela. Pero mis padres siempre estuvieron muy al tanto de mi felicidad. Siempre me preguntaban que si lo que estaba haciendo me agradaba. Mi respuesta siempre fue y sigue siendo ‘si’“.

El éxito de la actriz eventualmente creció mas allá de los bordes de Venezuela, cuando se le presenta la oportunidad de participar en la serie juvenil de Nickelodeon, “Grachi”. “Aprendí, crecí e hice muchas amistades”, describe de esta etapa Dos Ramos. Admite la rubia de ojos verdes que también fue una experiencia que le cambio la vida. “De verdad que fue una experiencia súper grande en el sentido de que me mude de Venezuela para Miami, y eso fue muy emotivo porque al mudarme para Miami, ya mis padres no iban a vivir conmigo. Vine a vivir con mi hermano mayor, Lance, quien también es actor y participo en la serie ‘Grachi’. Empezar en una serie en el canal de niños que estuve viendo desde que era niña para mi era cumplir unos de mis grandes deseos. De hecho, empezar a grabar la serie y que lo empiecen a transmitir en la televisión y que resulte obteniendo el éxito que tuvo fue otra gran experiencia. Nunca me imagine que me iba a tocar tanta suerte. Siempre estaré súper agradecía con Dios y mis fans por poner en alto mi carrera como actriz y la serie”.

Después de disfrutar de más éxito con su participación en la popular serie “El Rostro de la Venganza“, empezó su trabajo en “Marido en Alquiler” junto a su compadre venezolano, Gabriel Coronel, en un papel que le dio prestigio como actriz porque destaco sus talentos artísticos, algo que dice Dos Ramos que le viene de la naturaleza. “No he estudiado formalmente como tal, pero sí he aprendido con la vida y con cada uno de los proyectos que me ha tocado trabajar, soy una esponja absorbiendo todo lo bueno de los actores con los que he tenido el gusto de compartir escena”, afirma.

Hoy día, Dos Ramos da vida en la actualidad al personaje de Irina del Junco en la novela de Telemundo “Tierra de Reyes”, proyecto que le ha dado de nuevo la oportunidad de crecer como actriz. “Irina es la menor de tres hermanas. Es la oveja negra de la familia. Ella es una hermana un poco diferente porque siempre quiere hacer lo que le da la gana. Pero, por otra parte, es la hija consentida y por ser consentida sus padres y los que la quieren aceptan sus travesuras. Es una persona a la que no le gusta mucho el amor pero si es muy coqueta, hasta que descubre que el amor de verdad si existe cuando se enamora de su pareja en la novela Flavio”. ¿Hay similares entre Kimberly e Irina? “Mi personalidad es muy diferente a la de Irina. Yo soy súper perfeccionista, correcta y sin filtro”. Dos Ramos nos cuenta que el papel de “Irina” ha influido estas cualidades asertivas. ¡Este personaje me ha dejado sin filtro! Cuando digo las cosas las digo de una”.

Igual, el rol le ha dado una nueva perspectiva a Dos Ramos. Nos cuenta, “Si algo aprendí de Irina es ser más relajada, no tomar tan seria as cosas, llevar la vida con más alegría. Porque algunas veces de lo perfeccionista que soy me complico. Hay que disfrutar la vida al máximo. Y como dije antes, sin filtro. Para mi, eso es muy importante. Antes me preocupaba mucho de lo que otros pensaban y ahora no. Si alguien lo le gusta mis opiniones, trato de llegar a un acuerdo por hablar. Pero voy a seguir diciendo lo que pienso“. Esas mismas opiniones fuertes también se traducen en su vida personal, al hablar de su país natal. Su familia, incluyendo su padres, siguen viviendo en Venezuela, y la actriz se preocupa por ellos. Nos dice “Mi familia esta muy bien, gracias a Dios. Claro que con los altos y bajos de la situación en mi país, –los problemas económicos y los secuestros– hay que tener cuidado. Pero mi familia mantiene un bajo perfil. Son muy hogareños, que los ayuda mucho porque de verdad que la situación esta muy seria, obviamente. Pero lo importante es que están sanos”. Aunque las situaciones políticas en el país suramericano están difíciles, Dos Ramos sigue creyendo que en lo político, igual que en la vida, el amor y la paz siempre ganan. “El primer cambio que quisiera ver seria la unión de mi país en todo sentido, tanto políticamente como la unidad del pueblo. No creo en la venganza. Siento que en la vida existe el karma, entonces pienso que este mundo nos va a devolver lo que damos, así sea en diferentes maneras. La venganza no es un punto adecuado que la humanidad debe apoyar. No ganamos nada con eso”. La actriz asegura que en la vida, “hablando se resuelven las cosas o buscando diferentes maneras de solucionar los internos problemas que tengamos. Principalmente siento que el amor es más fuerte porque eso va más allá en todos lo sentidos”.

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