viernes, 25 de octubre de 2013

● Entrevista: Kimberly Dos Ramos, con el corazón abierto para amar — Hoy Los Ángeles

Kimberly Dos Ramos comenzó a los cuatro años de edad a hacer comerciales de televisión y fotos para catálogos. Luego incursionó en Venevisión, canal de televisión de Venezuela, por cuatro años y como integrante de los Mini Pops en el programa Sábado Sensacional. Desde muy niñita llamó mucho la atención por su encantadora belleza y su talento.

Hizo telenovelas en esa televisora y luego pasó a formar parte, por ocho años, del elenco de RCTV, el mismo canal que el hoy fallecido presidente Hugo Chávez mandó a cerrar. «Esa fue mi universidad, allí hice un poquito de todo y hasta conducción, así que lo que me pongan yo lo hago», cuenta la rubia de ojos azules.
Actualmente se le puede ver en el horario de las 8 p.m. en la telenovela Marido en alquiler, protagonizada por Sonya Smith, Juan Soler y Maritza Rodríguez, en el papel de Patricia Palmer, una niña tranquila y humilde que a pesar de vivir rodeada de muchos lujos es muy diferente a su madre Teresa Christina (Maritza Rodríguez), una mujer mala y con problemas de personalidad que juzga a la gente por su clase social.

Sufre una relación conflictiva con Antonio Salinas Carrasco (Gabriel Coronel), y a su vez una convivencia estilo montaña rusa llena de subidas y bajadas con su madre. Está enamorada, pero duda porque le ocultaron una verdad, aunque cuenta con el apoyo de su padre Reynaldo Palmer (Juan Soler), de quien heredó todos esos valores que muestra. «Es un personaje riquísimo que estoy disfrutando», comenta.
¿En qué te pareces a Patricia?
Ambas son tranquilas y piensan muy bien las cosas antes de decirlas. Debo admitir que he aprendido mucho de ella, pues en la universidad estudia sicología y siempre le busca el lado positivo a las cosas. Yo soy un poquito estresada y a la vez perfeccionista y eso es algo malo, porque a veces no encuentro salida a un problema que se me presenta.

¿Cómo llegaste a formar parte de Telemundo?
Me fui a vivir a Miami a terminar un proyecto, y cuando lo culminé me llamó Telemundo para un trabajo e hice mi casting. Telemundo confió en mí, me abrió las puertas y me dio mi primera oportunidad en El rostro de la venganza como Katerina Alvarado; al terminar, todos hablaban de un proyecto en conjunto con Globo TV de Brasil (Marido en alquiler). Volví a hacer mi casting, me dieron el personaje y aquí estoy. Feliz de la vida.

¿Estás soltera?
No, estoy casada… pero con mi trabajo [ríe]. Por el momento estoy soltera, pero con el corazón abierto para ver quién llega para conquistarlo.

¿Cuáles son las características para que un hombre pueda atrapar tu corazón?
Me tiene que hacer reír, le tiene que gustar mi risa que es un poco llamativa y ruidosa. Que entienda mi trabajo que es un poco complicado, que me haga feliz y me ame, que yo también lo voy a amar.

¿Vives sola?
Con mi hermano; mis padres viven en Venezuela. Pero gracias a Dios cuento con el apoyo de ellos desde chiquita. Me visitan en Miami y siempre me mantengo en contacto con ellos. Ven la novela como críticos y son fanáticos de Marido en alquiler.

¿De qué manera influye la personalidad de tu personaje en Kimberly?
Cuando uno actúa y trabaja tanto tiempo con un personaje, admito que se te pegan muchas cosas del personaje. Yo soy un poco hiperactiva, muy espontánea y me la paso como en fiesta todo el tiempo, y tengo que admitir que ahora soy un poco relajada, ya no soy tan fiestera como antes, y eso lo voy tomando del personaje que hice. Por eso, cuando uno termina una telenovela, debe dejar un tiempo para sacarse ese personaje y poder entrar en otro.

¿Cambió mucho tu vida el vivir en EE.UU.?
Sí, por supuesto, el vivir con mi hermano aquí me convierte en niñera, lo cuido a él y me cuido yo; cocino, manejo, me tocan muchas responsabilidades. La verdad me cambió la vida para mejor en esa escalera de la vida y así poder llegar a donde quiero llegar. Y [eso me hace] feliz de lo que estoy haciendo en la actuación.

¿Cuáles son tus secretos de belleza?
Son muchos. Trato de llevar la vida con calma porque me estreso mucho y trato de nivelar eso respirando profundo. Tomo mucha agua, salgo a hacer deporte cuando se puede, trato de comer muy sano y ser feliz; creo que eso es importante para que no te salgan líneas de expresión, aunque me río mucho. Me desmaquillo antes de acostarme. Trato de ser cuidadosa con el rostro, la piel y el cabello con productos orgánicos y que sean naturales.

¿Eres de las que vive obsesionada por estar metida en un gimnasio?
No soy amante del ejercicio ni el gimnasio, pero hago mucho cardio cuando puedo; me encanta patinar y trato de saltar la cuerda, que es una de las cosas que hago mucho. Salgo a trotar con mis amigos, o a la playa y a nadar.

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